Inmunofenotipo
Los
inmunofenotipo son marcadores genéticos inmunológicamente activos que se
encuentra en la superficie de la célula.
Según la
función que cumplen ellos arrojan estos marcadores genéticos que básicamente
son tres:
·
CD3:
que son los linfocitos inmaduros
·
CD4:
denominados linfocitos helper o colaboradores. Son aquellos que contribuyen a
dar aviso a otra células y mecanismo inmunológicos para facilitar la
eliminación de los agentes extraños además son células encargas de producir
anticuerpos, se encargar sobre todo de la respuesta contra microbios
extracelulares.
·
CD8:
denominados linfocitos citotóxicos son aquellos encargados de eliminar a los
agentes extraños, sobre todos los organismos intercelulares.
Los grupos sanguíneos
Los grupos
sanguíneos son los distintos tipos en que se clasifica el tejido sanguíneo.
Fueron descubiertos por Karl Landsteiner en el año 1901, quien los agrupó de
acuerdo a la presencia o no de aglutinógenos en la membrana plasmática de los
glóbulos rojos. En los humanos existen los aglutinógenos A y B. Por otra parte,
en el plasma sanguíneo se encuentran las aglutininas anti A y anti B, que son
anticuerpos que reaccionan contra los aglutinógenos A y B.
Se denomina
antígeno a toda sustancia extraña al organismo capaz de generar anticuerpos
como medida de defensa, provocando una respuesta inmune.
Los grupos
sanguíneos son unas sustancias que se encuentran unidas a la membrana de muchas
células de nuestro organismo. Entre estas células encontramos los hematíes o
glóbulos rojos. La presencia
de estas sustancias determina el grupo sanguíneo y la compatibilidad a la hora
de realizar las transfusiones de sangre.
Hay muchos
grupos sanguíneos, pero los dos más importantes son el grupo ABOy el grupo Rh. En la
especie humana, los grupos sanguíneos son cuatro, y se denominan con las letras
A, B, O y AB.
Sangre de
grupo A: posee aglutinógenos A en la membrana plasmática de los glóbulos rojos
y aglutininas anti B, es decir contra el aglutinógeno B en el plasma sanguíneo.
Sangre de
grupo B: tiene aglutinógenos B en los eritrocitos y aglutininas anti A (contra
el aglutinógeno A) en el plasma sanguíneo.
Sangre de
grupo O: carece de aglutinógenos en la superficie de sus eritrocitos. En el
plasma contiene dos tipos de aglutininas, las anti A y las anti B, o sea contra
ambos tipos de aglutinógenos.
Sangre del grupo AB: posee los dos
aglutinógenos A y B en las membranas plasmáticas de los glóbulos rojos, y no
tiene aglutininas plasmáticas.
El sistema ABO
Es el primer sistema de grupo sanguíneo humano
descubierto (Landsteiner 1900). Los cuatro grupos sanguíneos de este sistema,
AB, A, B y O, están determinados por la presencia o no de dos antígenos,
denominados A y B en la membrana del eritrocito.
Los
antígenos del sistema ABO no se hallan circunscriptos a los eritrocitos, sino
que se encuentran también en leucocitos, plaquetas y células de tejidos. Asimismo
se encuentran sustancias activas de grupo sanguíneos. En la
mayoría de los líquidos orgánicos. Se dice que las personas cuyos líquidos
orgánicos contienen sustancias de grupo sanguíneo son secretoras; aquellas
cuyos líquidos orgánicos no contienen sustancias de grupo sanguíneo se
denominan no secretoras.
Los eritrocitos transportan una rica variedad
de antígenos individuales. Algunos de ellos, aunque altamente inmunógenos, son
tan frecuentes (públicos) o tan raros (privados) que rara vez están involucrados
en reacciones adversas, aunque pueden ser responsables de la inmunoacción sobre
un feto o contra células transfundidas.
Las reacciones severas por transfusiones
habitualmente se deben a incompatibilidad para los antígenos del sistema ABO.
Estos antígenos son oligosacáridos y están codificados genéticamente por genes
situados en locus separados.
Factor RH
El RH es
otra proteína que puede estar presente en la superficie de la membrana
plasmática de los glóbulos rojos.
Fue
descubierto en 1940 a partir de los eritrocitos del mono Macacus rhesus. El 85%
de las personas poseen el factor Rh, por lo que se clasifican en este caso como
Rh positivas (Rh+). El 15% restante corresponde a las personas Rh negativas
(Rh-) por carecer de dicho factor.
Los
antígenos del sistema Rh son algunas veces responsables de reacciones por
transfusión menos severas que el ABO. Son proteínas y rara vez se encuentran en
el medio, de modo que los anticuerpos preformados son raros. Los genes que codifican
los antígenos del sistema Rh están localizados en el brazo corto del cromosoma
1.
El sistema
Rhesus está constituido por unos 40 antígenos distintos, 5 de los cuales
revisten importancia especial.
Al
nacimiento, tanto las personas Rh+ como Rh- no tienen aglutininas en el plasma
sanguíneo. Solo se pueden elaborar cuando el donante sea Rh+ y el receptor Rh-,
situación posible tras una gestación o, menos probable, ante el error de
transfundir sangre incompatible. En efecto, la sangre del individuo Rh- no
reconoce los aglutinógenos de membrana del donante Rh+, por lo que empieza a
producir aglutininas anti Rh. Por el contrario, cuando el dador es Rh- no
ocasiona reacciones en un receptor con factor Rh+ ya que carece de
aglutinógenos.
Vamos a
suponer que una mujer con factor Rh- está gestando un feto con factor Rh+. Ante
la posibilidad que los eritrocitos fetales tomen contacto con la sangre
materna, por ejemplo, tras una caída, toma de muestras de sangre directamente
del cordón umbilical, por un aborto o un examen prenatal invasivo, se producirá
una reacción con producción de aglutininas maternas anti Rh y consecuente
destrucción de glóbulos rojos del feto. Ello es debido a que los eritrocitos
maternos consideran extraños a los eritrocitos fetales.
Teniendo en cuenta que
la formación de anticuerpos demanda un tiempo relativamente largo, es posible
que el feto no sufra consecuencias o bien nazca de manera prematura. En estos
casos, la madre quedó sensibilizada contra los aglutinógenos Rh+. Si con el
tiempo sucede otro embarazo de un feto factor Rh+, los anticuerpos antes
generados atraviesan la placenta para combatir los eritrocitos Rh+ fetales,
ocasionando diversos trastornos que van desde una leve ictericia por aumento de
bilirrubina en sangre hasta un cuadro grave de anemia por destrucción de
glóbulos rojos (hemólisis) que puede ocasionar un aborto espontáneo.
Esta
enfermedad se conoce como eritroblastosis fetal o enfermedad hemolítica del
recién nacido. El tratamiento puede realizarse en forma intrauterina (antes del
nacimiento) por medio de fármacos o transfusiones de sangre a través del cordón
umbilical.
La forma de
evitar esta enfermedad es identificar a las madres Rh- en los primeros meses
del embarazo mediante un análisis de su sangre. Las que poseen dicho factor
deben recibir inmunoglobulina Rh en los primeros meses del embarazo y una
segunda dosis a las 72 horas de producido el parto. De esa forma se previene
que los anticuerpos Rh- maternos reaccionen con las células Rh+ fetales.
La mujer
puede también quedar sensibilizada al momento del parto, donde se desprende la
placenta y los glóbulos rojos del bebé Rh+ toman contacto con los de la madre
Rh-. El niño nace normalmente, pero la madre queda inmunizada con aglutininas
anti Rh que entran en acción ante una futura gestación de un feto Rh+.
Algunas
mujeres poseen anticuerpos contra los antígenos ABO que pueden afectar al bebé.
No obstante, dichas reacciones suelen ser muy leves, provocando hemólisis
graves en menos del 1% de los casos.
Componentes sanguíneos
El componente
sanguíneo es producto por separado de la unidad sanguínea total.
La sangre Es
un tipo de tejido conjuntivo especializado, con una matriz coloidal líquida y
una constitución compleja. Tiene una fase sólida (elementos formes), que
incluye a los eritrocitos (o glóbulos rojos), los leucocitos (o glóbulos
blancos) y las plaquetas, y una fase líquida, representada por el plasma
sanguíneo. Estas fases son también llamados componentes sanguíneos, los cuales
se dividen en componente sérico (fase líquida) y componente celular (fase
sólida).
Sangre se
compone de células y componentes extracelulares (su matriz extracelular). Estas
dos fracciones tisulares vienen representadas por: los
elementos formes también llamados elementos figurados: son elementos
semisólidos (es decir, mitad líquidos y mitad sólidos) y particulados
(corpúsculos) representados por células y componentes derivados de células.
Los
elementos formes de la sangre son variados en tamaño, estructura y función, y
se agrupan en: Las células
sanguíneas, que son los glóbulos blancos o leucocitos, células que "están
de paso" por la sangre para cumplir su función en otros tejidos; los
derivados celulares, que no son células estrictamente sino fragmentos
celulares, están representados por los eritrocitos y las plaquetas; son los
únicos componentes sanguíneos que cumplen sus funciones estrictamente dentro
del espacio vascular.
Los
elementos formes constituyen alrededor del 45 % de la sangre.
2.
El
plasma sanguíneo: un fluido traslúcido y amarillento que representa la matriz
extracelular líquida en la que están suspendidos los elementos formes. Este
representa un medio isotónico para las células sanguíneas.
El otro 55 %
está representado por el plasma sanguíneo.
Necesidad de conocer a
los grupos sanguíneos
La principal
aplicación es la transfusión sanguínea sin riesgos.
Importancia del estudio
inmunofenotipo
El estudio
del inmunofenotipo mejora la eficacia diagnóstica entre 10% y 45% para los
tipos más frecuentes de linfomas (7,9). Además de la importancia diagnóstica
también resulta de gran utilidad para comprender la histogenesis de leucemias y
linfomas.
La
interpretación del inmunofenotipo debe realizarse siempre, como respuesta a las
interrogantes planteadas por los hallazgos clínicos y morfológicos.
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