La Importancia De La Relación Entre La Psiquiatría y ética Médica

 La Psiquiatría y ética Médica

La ética médica no es una ética especial sino una ética de situaciones especiales, de valores sociales y normas de comportamiento, están influenciados por la tradición cultural, las práctica y idiosincrasia de las personas en todos los ámbitos de la vida en sociedad.

La ética de la investigación científica, y especialmente la relacionada con el estudio en sujetos humanos sanos y enfermos, es parte de integrante de la investigación psiquiátrica y atención preferente de la bioética contemporánea.

Por otra parte, la Psiquiatría constituye una profesión, esto es una institución social destinada a satisfacer demandas sociales relacionadas con la salud, el bienestar y la calidad de  vida. Como institución social, la Psiquiatría agrupa personas, relaciones entre personas, procesos y productos que satisfacen intereses sociales que exigen esfuerzo y poseen un valor social.

Los problemas encontrados frecuente mente en la Psiquiatría pueden, por tanto, ser ordenados en aquellos relativos a la investigación, los que son propios de la práctica y lo relacionados con la enseñanza.

Debe observarse que en la Psiquiatría, más que en otras ramas de la medicina, la confusión entre hechos y valores, o entre datos y creencias, puede ser de naturaleza compleja y relacionarse de modo natural compleja determinados enfrenta la vida, la muerte y los conflictos.

El factor que complica la evaluación ética en Psiquiatría es el carácter dilemático de muchas de sus soluciones u oferta terapéuticas. Para la decisiones y acciones apropiadas la bioética contemporánea ha creado instituciones especiales que utilizan el dialogo como herramienta la mas conocidas son los comités, entre los cuales se distingue, como forma básicas, a los hospitalarios (dedicados a la atención sanitaria) y a los de investigación (dedicados a supervisar las practicas de investigación).

Meta, derecho y deberes constituyen, de hecho la triada fructuosa bajo la cual puede interpretase muchos de la acciones hoy la cual puede interpretarse muchas de la acciones hoy corrientes en el ejercicios de la Psiquiatría. Como simple ejemplo, buscar el consentimiento informado antes de una intervención puede justificarse atendiendo a las metas de quienes la practicara, provocando los derechos de quienes serán afectados, o bien destacando los deberes de quien la ejecutan.

Para afrontar los desafíos éticos en el ámbito de las profesiones sanitarias bajo la amenaza de perder su condición de miembro de esa profesión.

La deontología puede entenderse como doctrinas de los deberes, como una forma de pensamiento ético-monólogico e impositivo que, desde una postura en particular o una visión del mundo, indica lo que es un comportamiento bueno y señala cuando deja de serlo.

 Esta postura también puede conocerse como no-consecuencialismo, como alusión al hecho de que la norma se aplica independientemente de sus consecuencias. En la bioética estadounidense, una de las más influyentes en Latinoamérica por su pragmatismo y su aparente sencillez, se ha impuesto el principialismo como técnica para formular y resolver dilema. Esta postura consiste en reducir los complejos problemas de la vida diaria a una serie de situaciones de tipificadas por una forma especial de principios, por ejemplo las variantes de la autonomía o de la beneficencia.

Lo opuesto al principalísimo puede denominarse situacionismo. En esta postura, y sus numerosa variantes (incluida la llamada casuística), se trata de juzgar y valorar de acuerdo con el contexto o la circunstancia (circumstare: lo que está alrededor) en que se producen los hechos, y deliberar en torno a “caos de conciencia” que, convenientes estudiados y sistematizados, sirven de guía para la acción defendible y prudente desde el punto de vista moral.

El profesional de la salud mental hará bien en someter sus decisiones a la critica informada de sus pares, de sus clientes o pacientes y de la autoridad legal ante de darlas por buenas o definitivas.

Los psiquiatras clásicos, y muchos hoy en día, consideran que la ética es simplemente materia de buena formación médica, inspiran a los estudiantes, o sentido común matizado con algo de conciencia religiosa. Algo de razonable en esta peculiaridad, extensible por lo demás a muchas especialidades medicas.

 Es cierto que el comportamiento individual, en el momento en que los sujetos escogen profesión o trabajos, ya viene prefigurado por las experiencias formativas del hogar y la escuela.

 

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